jueves, diciembre 01, 2005

Ligero toque del cambio de marchas

La noticia sobre la subida de un cuarto de punto del tipo de interés en la zona Euro tiene mucho interés, valga la redundancia, más allá de lo meramente técnico, y si no que nos pregunten a los que tenemos una hipoteca. Más importante todavía para todos es que el tipo de interés afecta no sólo a las hipotecas, sino a toda la economía, incluído el empleo. Es como el cambio de marchas de la economía: es importante que esté en su punto justo para no quedarse sin fuerza en un terreno difícil, o al contrario, para no sobrerrevolucionar el motor. La dificultad para Jean-Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo, es que los diagnósticos sobre la carretera siempre son aproximados y además el coche reacciona con meses de retraso, así que la conducción es todo un arte.

Desde que anunció Trichet que el BCE estaba preparado para subir los tipos, ha recibido una lluvia de críticas -del primer ministro luxemburgués Juncker, del ministro de economía francés Bretón, e incluso de la OCDE-, en un momento en que la economía europea sigue esforzándose en un terreno muy abrupto. Pero no había para tanto. De hecho Trichet ya ha advertido de que descarta varios incrementos seguidos, así que un cambio de ir en segunda a pasar a segunda y un cuarto no puede tener un efecto muy grande. Hay que pensar que los efectos buscados con la subida son psicológicos; lanzar un mensaje de que el BCE está dispuesto a hacer lo que haga falta para impedir que la inflación se descontrole en un momento en que el precio del petróleo ha hecho subir la inflación. Los efectos psicológicos son tan importantes en economía como los más tangibles, ya que mercados importantes como la bolsa, el tipo de interés a largo plazo, o el cambio entre monedas, suben y bajan al ritmo de expectativas subjetivas.

Otra dificultad para Trichet es que gracias a la moneda única sólo hay un cambio de marchas y los doce motores de la zona Euro llevan todos metida la misma marcha, a pesar de que unos van por autopista y otros por un lodazal. España por ejemplo es uno de los pocos que van sobrerevolucionados. Le vendría bien un aumento todavía mayor de los tipos, porque va a un ritmo diferente del europeo. El motor español está algo sobrecalentado, con inflación por encima de la zona Euro, pérdida de competitividad y una cierta burbuja inmobiliaria, pero con una minúscula subida de un cuarto de punto lo más probable es que no se note gran cosa la diferencia.

La pregunta clave es si habrá nuevas subidas, pero con el pobre rendimiento de la economía europea, la respuesta es que probablemente de momento no. Esperemos que las haya en algún momento del 2006, porque eso significaría que el motor europeo está recuperando la alegría.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Y no hay nada que decir sobre que la deuda financiera de los españoles ha aumentado un 20,6% con respecto al año pasado?.

Creo que la macroeconomía es engañosa, á la economía puede irle bien, pero para las familias es una putada, que si ya van ahogadasm aunque sea con un cuarto de punto van a ir más.
Salud!
MiChAeL
Visita Diario de un Socialsita, Traidor y Mutante
http://www.bloj.net/michael

6:11 p. m.  
Blogger gulliver said...

La deuda de los españolitos es un síntoma más del recalentamiento de la economía. Si los tipos de interés hubiesen sido más altos no se habrían endeudado tanto porque les habría salido más caro endeudarse.

Es bueno que vayan subiendo los tipos, porque TARDE O TEMPRANO TIENEN QUE SUBIR. Cuanto más tarde suban, mayor será el endeudamiento acumulado y más dura será la caída. Conviene ir aterrizando, o si no será una caída libre en vez de un aterrizaje. Lo malo es que un cuarto de punto no va a ninguna parte.

6:35 p. m.  

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