lunes, noviembre 14, 2005

La primera presidenta africana

Hay que felicitar a los liberianos por haber hecho la elección correcta en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Seguramente era muy grande la tentación de elegir al que es con diferencia la figura más popular del país, el ex-futbolista George Weah, pero lo que necesitaba Liberia no era un superfamoso, sino alguien con la cabeza muy bien amueblada y los conocimientos adecuados para señalar que camino tiene que emprender el gobierno. Las credenciales de la nueva presidenta Ellen Johnson Sirleaf son inmejorables. Educada en Harvard, ha trabajado para la ONU, el Banco Mundial y el Citibank.

La dama de hierro –así se la llama en Liberia- va a necesitar algo más que conocimientos y determinación para sacar a su país del pozo en el que está hundido tras quince años de guerra civil y de soportar a Charles Taylor, uno de esos tiranos maníacos y corruptos que plagan este sufrido continente. Liberia es hoy uno de los países más pobres del planeta y está rodeado de países en guerra civil que pueden tener un efecto desestabilizador. Su presidenta va a necesitar no sólo la magia de una competente estadista sino también ayuda internacional y una gran dosis de buena suerte.

Le deseamos lo mejor y estaremos atentos a las noticias que vengan de este país.

2 Comments:

Blogger Kantor said...

Hola Gulliver

Has leido este articulo?

http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff8/Spanish

Es el mejor articulo de izquierdas que he leido en muchos años...
Lo ha escrito Rogoff, Economista jefe del FMI.

12:28 a. m.  
Blogger gulliver said...

“Has leído este articulo?”

Ahora sí

Sí, es bueno el artículo, aunque le haría algunos comentarios:

El artículo se aplica perfectamente a EEUU, pero no tan bien a Europa. En Europa continental (Alemania, Francia) el problema no es tanto de poder adquisitivo como de paro. Si en EEUU hay un buen montón de trabajadores por debajo del umbral de la pobreza, en Alemania, Francia, Italia, España lo que hay es un montón de parados. Este artículo ilustra el tema.

Con unos mercados de productos y trabajo más liberalizados, estos países podrían tal vez solucionar sus problemas de paro y volverse auténticos paraísos, porque sus prestaciones y servicios sociales no son malos.

Eso es lo que ocurre en los países nórdicos que son algo así como el mejor de los mundos. Tienen altas tasas de empleo, aceptable prosperidad y son bastante igualitarios. Puede que necesiten alguna reforma, pero a grandes rasgos son sostenibles.

Esta igualdad de consumo no sólo se debe a unos servicios públicos para todos muy decentes, o transferencias para los que tienen más dificultades sino que probablemente mucha parte del éxito depende de dar más oportunidades para todos. Para que todos empiecen la carrera desde la misma posición, es fundamental una buena educación de calidad que llegue a todo el mundo, pero además el mismo hecho de que haya más igualdad social es un refuerzo positivo para que durante tus años más jóvenes puedas dedicarte a estudiar y no a trabajar o a haraganear con tu pandilla en un barrio marginado y sin perspectivas.

Por supuesto que los impuestos en Suecia son altísimos, y tal vez inviables en otros sitios, pero es posible que con una presión fiscal más baja, por ejemplo como en Alemania, sea posible una sociedad de bienestar con aceptable igualdad de oportunidades.

No es totalmente cierto que el capital huya de allí donde se le graba como dice Rogoff. Si en un determinado sitio una empresa espera conseguir un nivel de ingresos que compense los costes de salarios e impuestos, le merecerá la pena quedarse. Los impuestos y salarios factibles dependerán de la productividad.

1:21 a. m.  

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