Un deportivo electrizante
El petróleo ha causado muchas más muertes que Chernobyl, si contamos la influencia que el control del oro negro ha tenido en las guerras de Oriente Medio. Afortunadamente, algún día dejaremos de ser tan dependientes del petróleo y de gobiernos siniestros como los de Arabia Saudí, Irán o Venezuela. Ese día todavía no se ve en el horizonte, pero tal vez aparezca detrás de la próxima colina.
Aunque la energía nuclear es la mejor apuesta libre de dióxido de carbono para el suministro eléctrico durante los próximos 100 años, no es un sustitutivo directo del petróleo. No podemos poner una pila nuclear en el coche familiar. La clave está en los vectores energéticos para el transporte, esto es, en cómo hacemos llegar las fuentes de energía hasta el motor del coche. Esencialmente las opciones se pueden contar con los dedos de una mano. Se me ocurren cuatro: biocombustibles, combustibles sintéticos, hidrógeno y baterías eléctricas.