domingo, julio 30, 2006

¿Y si la mejor defensa fuese la paciencia?

La semana pasada pensaba que el diálogo no acabará con Hezbolá, y que aunque las operaciones israelíes tampoco, pero tal vez dañen a la milicia o al menos sean un correctivo. Sin embargo todo fue un espejismo. Viendo el curso de los acontecimientos es más que probable que quien salga dañado sea el prestigio de las Fuerzas de Defensa Israelíes y que este país acabe sintiéndose tan inseguro o más que antes.

El desastre humanitario libanés continúa cobrándose su tributo de víctimas inocentes, familias rotas y un país destrozado, sin que se sepa cómo va a parar esta locura. ¿Y todo para qué? Israel no va a conseguir derrotar a su enemigo. Ni tan siquiera va a lograr que cese en sus ataques.

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