jueves, junio 16, 2005

Las naciones las carga el diablo

A veces no se sabe si Zapatero es así de simple o se hace el tonto. Desde luego muy hábil políticamente no pareció cuando se ató las manos y se comprometió a que su partido aprobase cualquier estatuto aprobado por el Parlamento catalán tal cual saliese del horno.

Atado doblemente, por ese compromiso, y por estar el PSOE en minoría tanto en el parlamento español como en el catalán, ahora quiere minimizar el alcance de la declaración de nación para Cataluña. Sostiene que "el concepto de nación tiene diversos sentidos y diversas interpretaciones", por ejemplo desde el punto de vista "histórico-cultural o desde el punto de vista sociológico". "No estamos estrictamente ante un concepto jurídico”.

¿No es capaz de ver que lo que se está dirimiendo es una cuestión política, y no histórica o sociológica? ¿Cómo puede devaluar la importancia política de la declaración como nación, dado que serán las propias Cortes españolas las que lo acabarían ratificando y por tanto posicionándose? Políticamente representa un escalón más en el que se podría apoyar cualquier exigencia futura del derecho de autodeterminación.

No tengo nada en contra de que se independice Cataluña si lo deseen sus habitantes. La escisión de partes de España puede ser algo traumático o indeseado para los que nos sentimos españoles, pero no se puede descartar que algún día llegue a ocurrir. Lo que me parecería una irresponsabilidad es que fuese el propio parlamento español el que diese argumentos a los más independentistas bendiciendo la nación catalana a través del estatuto.